Su presencia en kioscos convirtió a esta golosina en un elemento inseparable de la cultura de dulces del país. Es por esa fuerza que aún sigue teniendo que, una cuenta de Instagram, en la fábrica de Georgalos, mostró cómo se fabrican estos caramelos y compartió su experiencia con sus seguidores.
El clásico de Georgalos se produce en su planta de Victoria, provincia de Buenos Aires, en donde también se fabrican chicles, lengüetazo y chocolates.
"Más de 1 millón de Palitos de la selva por día", arrancó diciendo @che.altaindustria desde su cuenta de Instagram, y agregó: "Georgalos nos invitó a conocer una de sus fábricas y el proceso de producción de uno de sus caramelos".
"Ya incorporados color y sabor, el caramelo en forma de soga ingresa a las máquinas que van a terminar el proceso. Primero, pasa por un contenedor de polvo que evita que el caramelo se pegue ya que viene un poco húmedo de las heladeras. Luego por la máquina de medida que corta el caramelo para dejarlo listo en la fase de envoltorio. Cada máquina produce 800 caramelos por minuto, lo que al final del día da un aproximado de 1 millón de Palitos de la selva", destaca
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