Celeste maníaco, objetivos y deseos
Belgrano terminó la liga en el puesto 12, tuvo a uno de los dos goleadores de la Liga y quedó más cerca de clasificar a Sudamericana que de tener problemas con el descenso, en su vuelta a Primera. ¿Por qué hubo que ratificar a Farré hace una semana?
30 de julio de 2023Si antes de arrancar la Liga Profesional de Fútbol le extendían un papel a cualquier hincha de Belgrano que dijera que finalizaría en el puesto 12, más cerca de clasificar a Sudamericana que de tener problemas con el descenso, con más del 80 por ciento del equipo que ganó el ascenso, fue uno de los pocos que le ganó al campeón River, que tendría en Pablo Vegetti a uno de los goleadores del certamen, y en Bruno Zapelli a la mejor venta de su historia, entre otras referencias, hubiera firmado donde le pidieran.
Sin reparos.
Ahora bien, por qué ante el primer sofocón serio como pudo ser el 0-4 en La Plata ante Estudiantes, el DT Guillermo Farré canceló por primera vez una conferencia de prensa y el propio presidente Luis Fabián Artime tuvo salir a decir que el proyecto sigue y que jamás puso a disposición su renuncia.
Una situación casi maníaca, de locos.
La realidad es que haber obtenido dos puntos de los últimos 18 encendió una alarma, pero la preocupación real del DT estuvo en el juego del equipo. Hasta este último tramo siempre salió a flote y las cuentas le cerraron porque produjo más de lo que el recurso humano le indicaba. Es más, estuvo por varias semanas habitando la zona de Copa Sudamericana (está a dos puntos).
Cuando los valores se invirtieron y el equipo estuvo por debajo de la producción mínima, sin triunfos, goles ni los niveles de factor “H” que exige siempre su pueblo, empezaron los problemas. Es cierto que el árbol no debe tapar el bosque, pero la reactivación es imprescindible, de cara a los 14 partidos finales de la temporada que representan la Copa de la Liga que se iniciará en el 20 de agosto.
El tiempo corre a favor. Juega ahora la directiva. ¿Será el chileno Matías Marín el sucesor de Zapelli? ¿Qué top llegará si se va Vegetti a Brasil?¿Qué laterales llegarán, volantes y delanteros llegarán para sumar al objetivo de conservar la categoría?
De esas respuestas, depende Farré para poder recuperar y enriquecer al juego de Belgrano. Lo más difícil ya se hizo. Belgrano está de pie en su temporada regreso como querían todos. Pero resta un tramo del camino y hay que seguir la marcha.
Fue bueno lo que dijo Farré en la despedida de la Liga con el 0-0 ante Central y sobre la reunión en la mitad de la cancha con sus jugadores, algo que pudo interpretarse como una charla final. “Estamos en momentos de balance. Belgrano está en un proceso de crecimiento y de adaptación a la categoría. Los últimos resultados condicionan y ponen de en tela de juicio, ciertos aspectos. La realidad es que yo pienso en que Belgrano siga en crecimiento. Cuando los resultados no son positivos empieza a rondar en la cabeza ciertas situaciones que hasta a uno hacen dudar de seguir o no. Quiero ser lo más sincero posible. El resultado me mueve y cuando no se dan, te hacés miles de preguntas. Cuando vos charlás y analizás de dónde venís, cómo estaba el equipo cuando llegué y el club, la proyección de los jugadores juveniles y de los jugadores a primera, la chance de incorporar, no veo muchas cuestiones negativas más allá de los últimos resultados”, tranquilizó Farré.
“Ante Central, Belgrano fue el de mi proceso. Hubo personalidad, que intenta aunque se equivoque. Las energías no estuvieron de la misma manera en todo el torneo, pero sabemos que la exigencia es máxima. Es momento de reflexionar para empezar el torneo con un conocimiento distinto. Mi gran deseo es clasificar a una Copa internacional, pero el objetivo para el primer año es conservar la categoría. No quiero generar falsas expectativas. Sentí el respaldo de los jugadores y la directiva. Se fueron Zapelli, Ramírez, Pereira, necesito sus reemplazos”, fue su análisis.
A Belgrano le costó mucho volver a Primera. Serlo resultará igual o más difícil.