Decenas de miles de personas salieron a las calles de Grecia el miércoles y los trabajadores se declararon en huelga en la mayor muestra de ira pública hasta la fecha por el desastre ferroviario más mortífero del país, que dejó 57 muertos la semana pasada.

El accidente del 28 de febrero provocó la indignación pública por el estado de deterioro de la red ferroviaria. Los trabajadores en huelga dicen que los culpables son años de abandono, inversión insuficiente y escasez de personal, un legado de la crisis de deuda de Grecia que duró una década.

 En las protestas callejeras más grandes a las que se ha enfrentado el gobierno desde que fue elegido en 2019, la policía estimó que más de 60.000 personas, entre ellas trabajadores del transporte, estudiantes y profesores, participaron en manifestaciones en ciudades de toda Grecia.

Miles también salieron a las calles en Tesalónica, la segunda ciudad más grande de Grecia, donde un grupo de manifestantes arrojó piedras contra un edificio del gobierno.

Muchas de las alrededor de 350 personas a bordo de un tren de pasajeros interurbano que chocó de frente con un tren de carga mientras viajaba en la misma vía eran estudiantes universitarios que se dirigían al norte de Tesalónica desde Atenas.

"Envíame un mensaje cuando llegues allí", decía un cartel en Atenas, haciéndose eco de lo que se ha convertido en uno de los lemas de las protestas de la semana pasada.