Harry y Meghan, obligados a abandonar la casa en la que vivían en Inglaterra

El príncipe Harry y su esposa, Meghan, han recibido la petición de mudarse de Frogmore Cottage, su casa georgiana, dijo el secretario de prensa de la pareja, en una nueva señal de la amarga rupturaentre ellos y la familia real británica desde que se retiraron de los deberes reales y abandonaron Gran Bretaña.

La reina Isabel II ofreció la casa a la pareja, conocida como el duque y la duquesa de Sussex, en el momento de su boda en 2018. Les ha servido como base de operaciones en sus poco frecuentes visitas a Gran Bretaña desde que se trasladaron a Montecito, California.

“Podemos confirmar que se ha pedido al duque y a la duquesa de Sussex que desalojen su residencia en Frogmore Cottage”, dijo la secretaria de prensa, Ashley Hansen, que es jefa de comunicación de la fundación de la pareja, Archewell. Hansen no dio más detalles sobre los motivos o el momento del desalojo, del que informó por primera vez el miércoles el tabloide británico The Sun.

The Sun dijo que el rey Carlos III había tomado la decisión poco después de la publicación de las memorias de Harry, “Spare“, que está repleto de relatos duros de la relación disfuncional de Harry con Carlos, su padre, y con su hermano, el príncipe Guillermo.

Perder Frogmore Cottage será un trago amargo para Harry y Meghan, y pone en duda que la pareja asista a la coronación del rey en mayo.

Invirtieron 2,4 millones de libras (unos 2,9 millones de dólares) en reformar la encantadora pero destartalada casa, que había sido dividida en departamentos para los empleados del castillo de Windsor.

La renovación, pagada con fondos de los contribuyentes, causó indignación, y cuando Harry y Meghan negociaron su retirada de las funciones reales en 2020, devolvieron el dinero.

La pareja se ha mantenido gracias a acuerdos con Netflix, que recientemente emitió un documental sobre su ruptura con la familia real, así como con Penguin Random House, que publicó las memorias de Harry.

Carlos podría enfrentarse a otras decisiones inmobiliarias tras la muerte de su madre en septiembre.

Aunque trabaja en el Palacio de Buckingham, el rey sigue viviendo principalmente en Clarence House, su cercana residencia londinense, y en Highgrove House, su retiro de fin de semana en Gloucestershire. Esto deja las dos residencias principales de la reina, el palacio de Buckingham y el castillo de Windsor, prácticamente vacías.