Ómicron abre el debate sobre el posible fin de la pandemia y el paso a endemia

Entre las evidencias científicas y la necesidad que el mundo no pare.

Sociedad 30 de diciembre de 2021
EB0D1741-6938-4AD0-A0EA-6B80772B622C

Son todas malas noticias con el Covid-19.?
Justo cuando el coronavirus está más descontrolado, cuando todo el mundo conoce a alguien que dio positivo y se baten récords de contagiados a diario, empiezan a surgir algunas voces que hablan del fin de la pandemia y el paso del SARS-CoV-2 a endemia, una situación en la que una enfermedad está presente en la sociedad, pero que limita su afección a ciertos casos más o menos estables a lo largo del año o en periodos concretos. Como la gripe.

La aparición de nuevas variantes en los últimos meses y, en especial, la variante ómicron, puso de manifiesto la necesidad de acelerar el acceso a las vacunas y activar los procesos de investigación orientados a anticipar los procesos de aparición de una variante capaz de eludir las vacunas hasta ahora aplicadas.

Pero entonces, la clave es el cuándo. Pasar de pandemia a endemia es una decisión, no una transición basada en números medibles, y acertar con el momento puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso:

Hay señales esperanzadoras. La menor gravedad de esta variante es la principal, aunque no esté claro aún si se debe a las propias características de la cepa, a una mayor protección individual por las vacunas o a una mezcla de ambas. Pero su mayor contagiosidad contrarresta la levedad de sus síntomas.

El mundo se debe implicar en forma urgente, aún más, y apoyar el programa COVAX y continuar realizando esfuerzos para involucrarse en los procesos de investigación con el sector privado que permitan avanzar en la disponibilidad de nuevas terapias y vacunas y sobre todo facilitar su aplicación a nivel global.

Las autoridades deberían explicar con claridad  que la dinámica creada por una variante más contagiosa como la ómicron, aunque sea menos grave en el plano individual, no significa menor riesgo colectivo ni menor presión sobre el sistema de salud; de hecho, puede significar incluso lo contrario. Y allí entran aquellos que no se vacunaron o completaron su esquema.

Las vacunas funcionan y son claramente el legado del 2021. Pero solamente con la vacunación no la paramos.

Entre la ciencia y la necesidad
Al respecto, hay otros elementos que entran en juego y que tienen que ver con el funcionamiento de la sociedad. Se ha visto estos días en EEUU y empieza a asomar la idea en Europa  y nuestro país también. Se han acortado el aislamiento de los casos asintómaticos en especial porque se sabe que la mayoría de los contagios se producen alrededor de cinco días, uno o dos días antes del diagnóstico y tres días después. La mayoría, aunque no todos. A propósito como saben si es Delta u Ómicron. Nadie lo sabe al menos hasta que se secuencia. En fin.

Esto justifica también que no se pida a los contactos vacunados que hagan cuarentena estricta, porque nos quedaríamos básicamente sin fuerza de trabajo. Por ejemplo, en las recomendaciones de Córdoba para personal de seguridad y médicos, las cuarentenas y aislamientos son una mezcla entre evidencias científicas y necesidad.

En definitiva, la evolución de la pandemia en 2022 será consecuencia de la capacidad de respuesta que seamos capaces de articular en clave cordobesa, argentina y mundial. Y dejar atrás dps años al cual le faltan algunos meses difíciles. Que así sea.

Te puede interesar
Lo más visto