

La canción se convirtió en un himno en los estadios, pero también de las protestas sociales. Su cantante mantiene una lucha por las regalías del tema.
Cuando escribió el tema, mientras vivía en Nueva York y estudiaba fotografía, la italiana Gala Rizzatto jamás imaginó que se convertiría en un himno de los estadios de fútbol.
Se había mudado de Milán a EE.UU. a los 17 años. "Me sentía muy limitada en mi país. Italia, en la década de 1980, era un país machista. Sentí la necesidad de ir a algún lado y buscar algo más que el mundo que conocía. Pensé en la mejor ciudad: Madrid tenía el flamenco, que era un tipo de música y baile que me fascinaba; Londres estaba más cerca y hablan inglés, que es un idioma que amo y conozco bien; París tenía una gran escuela de cine y estaba interesado en las películas; pero Nueva York lo tenía todo. Es mi ciudad favorita del mundo. No es Estados Unidos, es Nueva York", contó.
Tras licenciarse en la prestigiosa Escuela de Artes de la Universidad de Nueva York, y fascinada por la cultura de los clubes nocturnos y los artistas de la Gran Manzana, compuso la letra de "Freed From Desire" (Liberados del deseo), tema que hoy suena en todos los estadios del Mundial de Clubes.
"Escribí la canción fijándome en las disparidades entre ricos y pobres, poderosos y corrientes, celebridades y desconocidos”, explicó en una entrevista con al medio Trax.
La chance de grabar el tema le llegó en Italia, donde había vuelto para unas vacaciones. Todo surgió en una fiesta organizada por el DJ Filippo Andrea Carmeni, conocido como Phil Jay. “Él necesitaba retratos suyos para la portada de su próximo CD. Le ofrecí hacer los retratos gratis, con la condición de que grabara mi sencillo. Así que acabé en su estudio. Cuando vi el micrófono, estaba lista para grabar algo. Lo que fuera. Él marcó el ritmo. Y entonces, recuerdo haber pensado: ‘Es ahora o nunca”’, le contó Gala al medio Paris Match.
“Freed From Desire” salió al mercado en 1996 como el primer sencillo del álbum "Come Into My Life", y fue un éxito total, encabezando las listas de temas más escuchados en Francia, Bélgica, Italia, España, Israel, Brasil, Grecia y Dinamarca.
Se convirtió en el hit del verano europeo: vendió seis millones de copias. Gala fue elegida mejor artista femenina del año en Italia.
Sin embargo, más allá de este éxito, 30 años después, en abril de este año, la cantante llegó a contar que vive “sin un centavo” en Brooklyn, EE.UU, y que en 30 años no había podido aprovechar comercialmente su hit, por haber firmado en su momento "un contrato escandalosamente injusto". Detalló que le robaron sus regalías. Incluso relató que, durante cuatro años, ha estado viviendo sin dinero en Brooklyn, con amigos en habitaciones alquiladas.
Will Grigg, el delantero que popularizó la canción en la Euro 2016
Luego de aquel éxito mundial, la canción fue cayendo en el olvido, pero dos décadas después de su lanzamiento los hinchas del Wigan inglés la rescataron, reversionándola para homenajear a uno de sus futbolistas: Will Grigg.
Este delantero norirlandés era una de las sensaciones del equipo y su nombre calzaba con el estribillo, por lo que los fanáticos inventaron el “Will Grigg’s on fire”.
Meses después, fue adoptada por los propios aficionados de Irlanda del Norte, seleccionado de Grigg, durante la Euro 2016 que la cantaban en las tribunas.
En mayo de 2018 "Freed From Desire" se convirtió en un himno de protesta, sonando en las marchas contra las políticas de Emmanuel Macron, en el primer aniversario de su elección. Los manifestantes le reprocharon sus reformas.
“Si quieres usarla en el deporte, está bien. Pero al mismo tiempo, en París, la canción fue usada por estudiantes contra el gobierno, por mujeres, por la comunidad LGBTQ+. Tiene su propia energía. Me alegra que la gente encuentre alegría en ella”, dijo Gala en una entrevista al diario británico The Guardian.
La canción, también estuvo en boca de los propios jugadores de la selección francesa en el último Mundial de Qatar. Tras la victoria contra Dinamarca por la fase grupos, los jugadores franceses celebraron su pase a los octavos de final entonando el estribillo de la canción.
Mi amor no tiene dinero, tiene fuertes convicciones, cantaban saltando en el vestuario. Tras la reciente e histórica consagración de PSG en la Champions al golear al Inter, "Freed From Desire" sonó en la mismísima Torre Eiffel.
El video oficial del tema tenía unas 373 millones de visualizaciones en YouTube.