

Nace en el Hospital Garrahan la primera bebé operada dentro del útero por una malformación congénita. Es la primera vez que esta cirugía fetal se realiza en un hospital público de Argentina. Se espera que el procedimiento mejore la motricidad y disminuya el riesgo de hidrocefalia de la paciente.
El domingo en el Hospital Garrahan, nació por cesárea la primera bebé operada dentro del útero de su madre debido a un diagnóstico prenatal de mielomeningocele, una malformación congénita del sistema nervioso. La cirugía fetal se realizó con el objetivo de disminuir la herniación del cerebelo y mejorar la anatomía del sistema nervioso central para reducir la hidrocefalia, aumentar la capacidad cognitiva a largo plazo y ampliar las posibilidades de caminar.
Lo excepcional de este nacimiento es que, en la semana 27 de gestación, la bebé fue operada dentro del útero materno, en una intervención que convirtió al Garrahan en el primer hospital público pediátrico del país en realizar este tipo de cirugía fetal en un bebé con mielomeningocele.
Se operó la malformación en la semana 27 del embarazo y nació en la 36, con una cicatriz perfecta.
Con esta intervención, el Garrahan se convirtió en el primer hospital público de Argentina en llevar adelante una cirugía fetal de estas características. La realización de la cesárea en el mismo hospital en el que se tratará la bebé permitió además evitar su traslado, lo cual representa otro aspecto importante de este hito de salud pediátrica argentina.
La cirugía fue realizada por un equipo interdisciplinario integrado por profesionales: obstetras, neonatólogos, especialistas en medicina fetal, terapistas intensivos en obstetricia crítica, instrumentadoras quirúrgicas y enfermeras.
Además, se contó con la participación de especialistas formados en el Hospital de Clínicas de Curitiba, Brasil, gracias al apoyo de la Fundación Garrahan.
En Argentina, las malformaciones congénitas constituyen la segunda causa de mortalidad durante el período neonatal. El Hospital Garrahan es el único centro pediátrico público del país que cuenta con una Unidad de Medicina Fetal de referencia en Latinoamérica. Puesto en marcha en 2008, este Programa de Diagnóstico y Tratamiento Fetal asiste embarazos complicados por malformaciones fetales (como defectos de pared abdominal, cardiopatías congénitas, malformaciones pulmonares y del sistema nervioso) y se desarrolla en forma articulada con el Hospital C. Argerich y la Maternidad R. Sarda, además de interactuar con otras instituciones.
Hasta el momento, el Programa de Diagnóstico y Tratamiento Fetal ha asistido más ha asistido a más de 2600 embarazos complejos y ha realizado más de 200 nacimientos, 4000 consultas, 20 procedimientos ex utero intra parto (EXIT), y 15 procedimientos fetales invasivos ecoguiados en el Hospital Garrahan.
En 2014, el programa incorporó la recuperación de la madre en el Hospital junto a su hijo, tras la cesárea, en la Unidad de Medicina Materno Fetal.
El mielomeningocele (MMC) se origina a partir de un defecto en el tubo neural. Al fallar el cierre de los huesos de la columna, la médula y las raíces nerviosas quedan desprotegidas y esto altera su función, que es dirigir los impulsos nerviosos del cerebro al resto del cuerpo. Puede ocasionar problemas de movilidad, control de esfínteres y otras afecciones neurológicas, dependiendo del nivel y la extensión de la lesión.
La malformación ocurre tempranamente en la vida intrauterina –alrededor de los 23 a 28 días de edad del embrión–, cuando la mujer aún no sabe que está embarazada y puede ocurrir a distintos niveles de la columna: cervical, torácico, lumbar o sacro. El MMC es un defecto congénito asociado a la falta de vitamina B9 (ácido fólico) aunque no es la única causa.
En Argentina se presenta en alrededor de 1 cada 1.500 recién nacidos. Por eso, es importante el cuidado y la suplementación de ácido fólico antes y durante el embarazo. La cirugía fetal, en estos casos, tiene un impacto muy importante en la motricidad de ambas piernas, la deambulación y la disminución de hidrocefalia, con la consiguiente reducción en el requerimiento de la colocación de válvulas ventrículo peritoneales.
La cesárea estaba programada para el 17 de junio, pero el parto se adelantó dos días por la ruptura de bolsa. El equipo multidisciplinario del Garrahan intervino de forma inmediata para llevar adelante el nacimiento en el mismo hospital.
Patricia Bellani, jefa de Neonatología del Hospital Garrahan y responsable del operativo, destacó la importancia de haber podido realizar tanto la cirugía fetal como el nacimiento en la misma institución: “Acá tenemos genetistas, obstetras, neonatólogos, urólogos, neurocirujanos y un equipo interdisciplinario de mielomeningocele que realizará el seguimiento de la bebé hasta los 18 años”.
Reducción de la discapacidad y mejora del pronóstico
Según Bellani, la cirugía prenatal “tiene un impacto muy importante en la motricidad de ambas piernas, disminuye la herniación del cerebelo, mejora la anatomía del sistema nervioso central y reduce la hidrocefalia. Esto mejora la capacidad cognitiva a largo plazo y amplía las posibilidades de caminar con y sin ortesis después de los dos años y medio”.
La especialista en medicina fetal Analizia Astudillo, a cargo de la cesárea y de la intervención intrauterina, señaló que la cirugía fue “perfecta”, con una cicatriz impecable.