

Más del 65% de la población vive en regiones del país donde se considera que el suministro de agua está en peligro, por lo que el Gobierno declaró la sequía en varios puntos y anunció la construcción de embalses por primera vez en más de 30 años.
El Gobierno anunció que impulsará la construcción de nuevos embalses, algo que no había sucedido en más de 30 años. Pero la mayoría llegarán dentro de un par de años, y la emergencia ahora se paliará con restricciones al consumo de agua.
La primavera es la más soleada y más cálida registrada en todo el Reino Unido, desde que empezó la serie de datos comparable, en 1884, según la agencia meteorológica nacional. Además, se trata de la estación más seca para Inglaterra en más de 100 años.
Después de dos años lluviosos en el país, con lluvias que causaron inundaciones, el panorama se vuelve a parecer al de 2021 y 2022, cuando el Reino Unido superó los 40 grados de temperatura, una marca inédita hasta entonces, se repitieron las declaraciones de sequía por todo el país y los hogares se enfrentaron a emergencias desconocidas para la población, como incendios y la destrucción de viviendas por el fuego.
Ya no es tan inusual tener formas meteorológicas extremas, episodios de lluvia torrencial, tormentas de verano, inundaciones y meses de tiempo seco, seguidas por grandes tormentas que causan inundaciones porque el terreno está muy seco.
El país está empezando a ver los efectos del cambio climático ahora. No se trata de escuchar que el mundo se está calentando o que la flora y la fauna están sufriendo. Tienen problemas con el agua. Están viendo condiciones meteorológicas que no tenían.
Parte de la solución es la construcción de más embalses, que estuvo paralizada durante años por la falta de inversión pública y ,la resistencia de las comunidades a cualquier alteración del paisaje.
Según el anuncio del Gobierno, un embalse está planeado para 2036, en East Anglia, en el este de Inglaterra, y otro para 2040, en el condado de Lincolnshire, en el centro de la región. Otros nueve proyectos, que incluyen también Londres y otras partes del sur de Inglaterra, tienen un compromiso genérico de estar terminados a finales de la década siguiente.
El rápido crecimiento de la población, infraestructura abandonada, y un clima más cálido suponen que el Reino Unido se puede quedar sin agua potable limpia para mediados de la próxima década
Pero más allá de los embalses y más allá de Inglaterra, todo el país tiene un problema de seguridad en el suministro y desperdicio constante en la gestión del agua, que a diferencia de la mayoría de países de Europa está completamente en manos de empresas privadas en todo el proceso y en condición de monopolio. Hay una gran indignación de la opinión pública.
En esta posición de fuerza y con incentivos centrados en los beneficios, las compañías de agua dejaron de invertir en lo básico y en proyectos a largo plazo.
La Agencia de Medio Ambiente afirmó que los niveles de almacenamiento de los embalses en el noroeste de Inglaterra, donde se encuentra el Distrito de los Lagos y las ciudades de Manchester y Liverpool, eran más bajos que en el mismo periodo de los años de sequía de 1984, 1995 y 2022.