
El Parlamento italiano aprobó la ley que limita la nacionalidad a descendientes extranjeros
El mundoHoy
El Parlamento de Italia convalidó este martes definitivamente una ley que limita la concesión de la nacionalidad a descendientes de italianos en el extranjero para frenar la avalancha de solicitudes, especialmente, en Sudamérica.
La Cámara de los Diputados aprobó esta ley con 137 votos a favor, 83 en contra y 2 abstenciones, y terminó así su tramitación parlamentaria, tras el sí del Senado del 15 de mayo.
El Gobierno de Giorgia Meloni aprobó esta medida que limita la concesión de la nacionalidad a los descendientes de Italianos que residen en el extranjero para frenar las solicitudes.
La nueva legislación fue aprobada originariamente como un decreto-ley, un instrumento usado en momentos de urgencia y que debe ser revalidado por las dos cámaras parlamentarias en el plazo de 60 días, lo que se ha conseguido finalmente este martes.
Italia concede su nacionalidad siguiendo, entre otras vías, el principio de 'Ius Sanguinis', es decir, por descendencia o filiación, lo que ha hecho que muchas personas extranjeras pero descendientes de antiguos emigrantes italianos la hayan reclamado.
Ahora solo se concederá durante dos generaciones, es decir, si el solicitante tiene un progenitor -biológico o adoptivo- o un abuelo nacido en Italia.
También si el padre o madre de un solicitante nacido en el extranjero ha residido “al menos durante dos años consecutivos” en el país europeo antes de su nacimiento.
Con esta nueva ley, solamente podrán solicitar ser ciudadanos desde il estero los hijos o nietos de italianos.
En el texto se especifica que este fenómeno es “particularmente significativo” en Sudamérica debido a los grandes flujos migratorios de Italianos a finales del siglo XIX y tras la II Guerra Mundial.
Además subraya que la concesión del pasaporte italiano “implica ventajas significativas” para una persona nacida en el extranjero pues permite residir y trabajar libremente en cualquier país de la Unión Europea.
Los italianos en el extranjero han crecido un 40% en la última década, pasando de los 4,6 millones a los 6,4 millones, especialmente en Sudamérica, donde en los últimos 20 años han pasado de ser 800.000 a superar los dos millones, sobre todo en Argentina, Brasil o Venezuela.
La oposición criticó duramente la nueva ley. El diputado del Partido Demócrata, Toni Ricciardi, recordó que un rasgo de la 'italianidad' es la emigración del pasado y que, por ello, puede hallarse “en la lengua y las tradiciones” de Brasil o Argentina.