La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha confirmado que 2024 fue el año más cálido del que se tiene constancia, según seis conjuntos de datos internacionales. En una concatenación de récords de temperatura, los últimos diez años han sido los diez años más cálidos jamás registrados.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) lo había adelantado antes de terminar el año, y el servicio de información del Programa de Observación de la Tierra Copernicus lo confirmó: 2024 fue el año más cálido a escala mundial desde que se tenga constancia y el primer año en que la temperatura media superó en 1.5 °C el nivel preindustrial.
Como se detalla en un estudio publicado en Advances in Atmospheric Sciences, el calentamiento de los océanos en 2024 fue clave para que se batiera el récord de temperatura. Asimismo, según un estudio dirigido por el profesor Lijing Cheng, del Instituto de Física Atmosférica de la Academia China de Ciencias, nunca antes el ser humano había registrado temperaturas oceánicas tan elevadas, no solo en la superficie, sino también en los primeros 2 000 metros.
El océano absorbe cerca del 90% del exceso de calor provocado por el calentamiento global, por lo que el contenido de calor oceánico es un indicador fundamental del cambio climático. Según el estudio, entre 2023 y 2024 el contenido de calor almacenado en los primeros 2 000 metros del océano a escala mundial aumentó en 16 zettajulios (1021 julios), esto es, unas 140 veces el volumen de electricidad generado en todo el mundo en 2023.
La temperatura media mundial fue de 15.10 °C, o sea, 0.72 °C por encima de la media de 1991-2020. El número también se situó 0.12 °C por encima del nivel de 2023, el anterior año más cálido de los registros, de acuerdo con los datos del ERA5.
Los expertos confirmaron que el 22 de julio fue el día más caluroso jamás registrado.
Estamos a punto de superar el nivel de 1.5 °C definido en el Acuerdo de París y la media de los dos últimos años ya está por encima. Los meses de enero a junio fueron más cálidos que el mismo mes de cualquier año anterior desde que hay registros.
Conforme al análisis de los expertos, la Antártida sufrió las consecuencias de las temperaturas más elevadas, ya que la extensión del hielo marino alrededor del “continente más helado del mundo” alcanzó valores mínimos históricos durante gran parte de 2024. De junio a octubre, la extensión mensual fue la segunda más baja, por detrás de la de 2023, y la más baja en noviembre, señala una nota de prensa del C3S. Además, “durante el periodo en el que registra su mínimo anual, en febrero, fue la tercera extensión mensual más baja desde que hay registros por satélite”.
Respecto de la extensión de hielo marino en el Ártico, el análisis muestra que se mantuvo relativamente cerca de su media de 1991-2020 hasta julio. No obstante, el hielo cayó muy por debajo de la media en los meses siguientes.
Algunas zonas registraron más días que la media con “estrés térmico extremo”. Las temperaturas extremas y la elevada humedad son dos factores que inciden directamente sobre este malestar.
Cuáles son las causas del aumento de la temperatura mundial
El principal motor de las temperaturas extremas del aire y la superficie del mar, es el cambio climático producido por los seres humanos. Otros factores también contribuyeron a las temperaturas de 2024, como El Niño/Oscilación del Sur (ENOS), un fenómeno climático natural que conlleva fluctuaciones en la temperatura del océano en las regiones central y oriental del océano Pacífico ecuatorial, y cambios en la atmósfera suprayacente.
Temperaturas globales del aire y del mar más elevadas y niveles récord de vapor de agua en la atmósfera dan lugar a fenómenos meteorológicos extremos, como lluvias torrenciales, grandes tormentas y ciclones tropicales. Todos ellos fenómenos que se observaron en 2024.
El año pasado también se registraron largos periodos de sequía, como en Latinoamérica, donde varios países se vieron afectados por incendios forestales. Como consecuencia del fuego, Bolivia y Venezuela tuvieron los niveles más altos jamás registrados de emisiones de carbono.