El saldo fatal tras el paso del poderoso huracán Helene por Estados Unidos se elevó este domingo a al menos 93 muertos, informaron las autoridades, mientras socorristas tratan de ayudar a personas necesitadas en todo el sureste del país.
El más afectado es Carolina del Norte donde los funcionarios contabilizaron 36 muertos, 25 en Carolina del Sur, incluidos dos bomberos; 17 en Georgia; 11 en Florida; dos en Virginia; y otras dos en Tennessee.
Los fuertes vientos y las lluvias torrenciales dejaron algunas ciudades en ruinas, rutas inundadas y millones de personas sin electricidad.
Helene entró el jueves por la noche como un huracán de categoría 4 en la costa sureste de Florida y se abrió paso hacia el norte, con lluvias torrenciales y vientos huracanados que han provocado escenas devastadoras en las que hoy se afanan los equipos de rescate y recuperación.
Carolina del Norte es uno de los estados peor parados, sobre todo en su flanco oeste: ejemplo de la catástrofe ha sido la localidad de Asheville, parcialmente sumergida, con sus casas destrozadas y calles llenas de escombros, según mostraban los medios locales.
Las aseguradoras y los meteorólogos estiman que los daños materiales y las pérdidas económicas provocadas por el huracán Helene oscilan entre 15.000 millones y más de 100.000 millones de dólares. La destrucción incluye sistemas de agua, comunicaciones y rutas de transporte críticas que han sido severamente afectadas, según datos recopilados durante el fin de semana, según Reuters.