
Menos ventas, más tarjeta
23 de agosto de 2024
Las ventas en supermercados cayeron 7,3% interanual en junio y, si bien desaceleró la caída en mayo, según INDEC no repuntaron las compras. El acumulado del primer semestre del año muestra una disminución del 11,6% en términos reales, lo cual no deja dudas acerca de la contracción del consumo.
Los mayores aumentos en términos nominales se registraron en productos esenciales como artículos de limpieza y perfumería (301,2%) y lácteos (283,9%). Sin embargo, estos incrementos no representan un mayor consumo, sino que son producto de la suba de precios que golpea a los sectores más vulnerables de la población.
Al observar rubros esenciales como carnes (252,7%) y bebidas (227,3%), queda claro que el alza de los precios está poniendo en jaque la capacidad de los consumidores para acceder a productos básicos.
En este contexto, el financiamiento se ha vuelto una tabla de salvación precaria para muchas familias que, ante la caída de sus ingresos reales, recurren cada vez más a las tarjetas de crédito.
En junio de 2024, el 43,7% de las ventas en supermercados fueron abonadas con tarjetas de crédito, con un aumento interanual del 331,7%. Esto refleja la creciente dependencia de las familias en el endeudamiento para cubrir necesidades básicas. Las ventas en efectivo, por otro lado, representaron solo el 17,3% del total. Las ventas con tarjetas de débito también crecieron un 245,5% interanual.
La distribución de las ventas a nivel regional también muestra disparidades importantes, que en muchos casos reflejan las diferencias en las condiciones económicas locales. Santa Fe lidera el crecimiento nominal con un aumento del 289,6%, seguida por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (278,2%) y Neuquén (274,6%).
Los supermercados con superficies mayores a 100.000 metros cuadrados concentraron el 85,7% de las ventas totales, dejando una porción mínima a los pequeños y medianos comerciantes, que siguen siendo golpeados por la competencia de las grandes cadenas.