Guerra entre Israel y Gaza, la cifra de muertos en la Franja supera los 40.000

La cifra de muertos por la ofensiva israelí en Gaza ha superado este jueves los 40.000. Las conversaciones para un alto el fuego se retoman en Qatar sin la presencia de Hamás.

Los heridos en 314 días de guerra ascienden a 92.401 y más de 2 millones de personas, casi la totalidad de su población, está desplazada por los combates.  Además, 12.000 heridos deben viajar al extranjero para ser atendidos; 10.000 pacientes con cáncer y otros 3.000 con otras patologías necesitan tratamiento en el extranjero; mientras hay más de 1,7 millones de gazatíes con enfermedades infecciosas por el hacinamiento en los centros de desplazados.

El balance se conoce justo el mismo día en que se han reanudado las negociaciones para lograr un alto el fuego en la Franja. Los mediadores, Egipto, EE UU y Qatar, han comenzado en Doha la nueva ronda negociadora en busca de poner, al menos en pausa, un conflicto que dura ya más de 10 meses.

En las conversaciones están presentes representantes de Israel, pero no de Hamás, aunque eso no implica que quede fuera, ya que los mediadores pretenden reunirse posteriormente con la milicia islamista. La reunión es clave para evitar que el conflicto se extienda en la región.

El propio presidente de EE UU, Joe Biden, cree que solo un acuerdo de alto el fuego puede evitar que Irán lance un ataque contra Israel en represalia por el asesinato en Teherán del líder político de Hamás, Ismail Haniya. Mientras, Israel mantiene su ofensiva militar en Gaza.

Los mediadores internacionales están presionando y forzando a las partes: “No hay más tiempo que desperdiciar ni excusas de alguna de las partes que atrasen más” este momento. 

Según ha informado el ejército israelí, en las últimas horas ha matado a más de una veintena de milicianos en distintas operaciones, y ha ordenado la evacuación de nuevos barrios en Jan Yunis.

Este último intento se produce en uno de los momentos más tensos del conflicto, con Irán y el grupo chií libanés Hizbulá amenazando atacar Israel como respuesta al asesinato de sus líderes y tras el nombramiento de Yehya Sinwar, del ala dura y principal responsable de los ataques del 7 de octubre, como jefe político de Hamás.