En el estado de Texas, Estados Unidos, una jueza le permitió abortar a una mujer cuyo feto fue diagnosticado con una condición genética que supone un riesgo para ella.
Se trata de la primera vez que sucede algo así desde junio de 2022, cuando la Corte Suprema anuló Roe vs Wade, el fallo que contemplaba el aborto legal y seguro en 13 estados del país.
La mujer de 31 años cursa su tercer embarazo el cual tiene trisomía 18, una condición que podría resultar en un aborto espontáneo, en que bebé nazca fallecido, o que lo haga a los pocos días de vida. "La idea de que la señora Kate Cox desea desesperadamente ser madre y que esta ley podría hacer que pierda esa capacidad, es impactante y sería un error judicial (no conceder su solicitud). Así que firmaré el pedido que será procesado y enviado hoy", determinó la jueza Maya Guerra Gamble.
En el último mes, Cox debió ser ingresada cuatro veces de urgencia al hospital a causa de las complicaciones de su embarazo. "La vida de Kate Cox y su futura fertilidad corren un gran riesgo. Y, según su médico, la atención médica que necesita es un aborto", declaró la abogada de Cox, Molly Duane.
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