Por efectos del cambio climático, la pandemia y la guerra con Ucrania no se llegaría a la meta de hambre cero en 2030, uno de los principales objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
Así lo establece un informe de la FAO, que establece que será imposible eliminar el hambre en los próximos 8 años a menos que la productividad agrícola se incremente un 28%, tres veces más de lo que creció en la última década. Para conseguirlo, las cosechas deberían duplicarse hasta llegar al 24% de aumento, mientras que la producción de carne animal debería crecer un 31%, tomando en cuenta las medidas de sostenibilidad sobre emisiones de gas de efecto invernadero.
La guerra en Ucrania aparece como uno de los principales obstáculos que empeoraron la situación, ya que Rusia y Ucrania son dos de los exportadores de cereales más importantes del mundo: juntos suman el 30% de la producción de trigo, el 50% del aceite de girasol y el 15% de los fertilizantes de todo el mundo.
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