Sube el desempleo, cae la economía

Javier Milei había advertido que su gobierno iba a arrancar con estanflación y así fue. Una estanflación peor a la que ya había, con más inflación inicial respecto de la heredada y una recesión que se convirtió en depresión económica.

El Instituto de Estadística puso el sello ayer y certificó el hundimiento del 5,1% del PBI en el primer trimestre. El segundo todavía no terminó, pero pese al repunte de la cosecha tras la sequía de 2023 el consumo continúa aplastado. Y no hay perspectivas de que la economía rebote en el segundo semestre.

El consumo privado se desplomó un 6,7% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. La inversión bajó un 23,4% interanual. Las exportaciones subieron un 26,1%. Mientras tanto, las importaciones se derrumbaron un 20,1%.

Los rubros más golpeados fueron la Construcción (-19,7% interanual), la Industria manufacturera (-13,7%) y las actividades de Intermediación financiera (-13,0). Por otro lado, creció el sector de Agricultura, ganadería, caza y silvicultura con un 10,2% interanual.

El bajón económico como receta antiinflacionaria derivó en un aumento del desempleo. También contribuyeron los despidos de empleados estatales que son parte de la motosierra. Así es que la desocupación subió en los primeros tres meses del año del 5,7% heredado del gobierno anterior a un 7,7%. Son 284.000 personas más que buscan trabajo y no encuentran.

La recesión tuvo un impacto profundo en el mercado laboral, mayor a lo esperado en función de la dinámica de los últimos años.  El total de personas ocupadas respecto a la población económicamente activa (14,2 millones de personas) es de 44,3%, es decir, 13,1 millones de ciudadanos tienen trabajo. Un total de 1,1 millones de personas se encuentran sin empleo pero en la búsqueda activa.

Gran Buenos Aires presentó el mayor nivel de desempleo (9%), pese a que también fue una de las zonas con mayor tasa de actividad junto a la región Pampeana (48,5%). En este sentido, la mayor cantidad de personas empleadas se encuentra en Cuyo (45,6%).

Además, la tasa de desocupación fue de 8,4% para las mujeres, y de 7,0% para los varones.

En referencia al nivel educativo de las personas desocupadas, el 72,7% cuenta con hasta secundario completo, y el 27,3% presenta nivel superior y universitario, completo o incompleto. 

El gobierno se metió solo en una trampa. Venía corrigiendo precios relativos, con devaluación y suba de tarifas, licuando gasto por la inflación y cortando casi sin resistencia y cambió a mitad del río, mirando la inflación. Ahora hay que mirar el dólar y la ralentización del alza tarifaria. Y necesita desprenderse de lo que más le jugó a favor, cepo y recesión, y para ambas necesita dólares. Y no hay dólares para crecer.