
30.400 desaparecidos: reconocimiento y Memoria de la comunidad LGBT en dictadura
Sociedad 24 de marzo de 2023
Qué hay detrás de la cifra de 30.400 desaparecidos, que comenzó a ser bandera y graffiti en los últimos años.
Siguiendo con la lógica de los 30.000 desaparecidos, no existe una estricta pretensión de exactitud con la cifra de 30.400: es una construcción política histórica, consensuada por organismos de derechos humanos porque permite dimensionar la sistematicidad del mecanismo represivo de la dictadura cívico - militar, en el despliegue geográfico de todas sus centros clandestinos de detención. Es imposible contabilizar los cuerpos de las personas secuestradas, torturadas y asesinadas por las fuerzas de seguridad estatales entre 1976 y 1983, precisamente porque esos cuerpos fueron desaparecidos. Con la misma impronta, no se puede establecer exactamente cuántas fueron las personas de la comunidad LGBTQ+ que fueron desaparecidas.
La cifra surge a partir del testimonio del rabino Marshall Meyer, uno de los 13 miembros de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) creada por el presidente Raúl Alfonsín para investigar las violaciones de derechos humanos durante la dictadura. Si bien el informe final de la Comisión, popularizado por el título Nunca Más, no incluye en ningún momento las palabras travesti, homosexual, gay ni lesbiana; fue el propio rabino el que detectó la presencia de 400 personas que pertenecían a la comunidad LGBTQ+.
Meyer tenía cercanía con Carlos Jáuregui, activista gay y primer presidente de la Comisión Homosexual Argentina(CHA), a quien le habría comunicado que 400 personas habían recibido, por su orientación sexual, un trato especialmente sádico y violento en los centros de detención clandestinos. Esa información no formó parte en el informe final por la insistencia de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), cuyo origen fue en una capilla de la Iglesia Católica. Sin embargo, trascendió por militancia y constancia: Jáuregui difundió la cifra en su libro La homosexualidad en la Argentina, publicado en 1987, y la comunidad LGBTQ+ la sostuvo como horizonte de lucha.
Al igual que el padecimiento de judíos y personas con discapacidad en los centros clandestinos de detención, el rabino Marshall Meyer detectó en la investigación de la CONADEP el ensañamiento con los gays y lesbianas. Matías Máximo reconstruye que "la violación sexual era algo asegurado si caías detenido. La mayoría de las personas travestis y trans cuentan que las pelaban. También existíareducción a la servidumbre”.