Vuelve el iman Cristina y la orfandad política de Alberto ya es preocupante

Con un acto, Cristina activa el formato de apariciones cada 15 días.

Estará junto a Axel Kicillof, Máximo Kirchner y el intendente local Mario Secco. Iba a ser el viernes, pero se postergó un día para que no coincida con el encuentro que encabezaria Alberto en la CGT.

La táctica es meter presión pública al Presidente frente a la falta de diálogo.

La CGT se debate entre soltar o no la mano del Presidente. En lista de espera para huir hay gobernadores, intendentes y hasta ministros.

La orfandad política de Alberto es apabullante. No lo acompañan ni hasta una localidad cercana al cementerio.

En el conurbano, entre el homenaje por el aniversario de la muerte de Perón y con el soporte del FdT bonaerense que comanda su hijo, Cristina pondrá en marcha su dinámica para marcar “lo que está mal”, un formato a través del cual, pretende forzar medidas de gestión de Alberto Fernández.

La última irrupción de Cristina, en un plenario de la CTA, fue especialmente ruidosa: generó un debate hacia adentro por la polémica con las organizaciones sociales, y puso el foco en las importaciones, un tema que esta semana generó una serie de medidas.

El dato inusual es que, esta vez, anticipa con bastante anticipación su próximo movimiento, algo que habitualmente no hace. ¿Es para generar un contacto o puente con el Presidente o forzar aún más su delicada situación?

Es una hipótesis ya que desde lo factores de poder ven el ciclo de Alberto acabado. Lo preocupante es si él lo sabe.

Hay sectores que piensan que Alberto debería declinar su aspiración a la reelección si es que la tiene. Esa decisión lejos de convertirlo en "pato rengo", aquietaría las aguas y le daría un rol de Presidente en transición. Pero Argentina, se sabe, no está preparada para semejante jugada.

Transitamos varias  películas a la vez y se conjugan la amenaza de una  corrida cambiaria que pinta mal, inflación récord, falta de combustible, cortes de rutas con reclamos difusos y lo peor, una persona asesinada en uno de esos cortes.

El clima se da al mismo tiempo con un Gobierno que no muestra reacción en ninguno de estos casos. Un Presidente que cada ve luce más aislado y un frente de gobierno fracturado. Sería un buen momento para suturar heridas y tener responsabilidad frente al momento histórico que vivimos.