Economía 02 de mayo de 2024

El consumo en supermercados cayó en marzo un 7,3 %

El consumo masivo volvió a caer durante marzo, según los datos de la consultora Scentia, un 7,3% interanual en supermercados. El fenómeno ya es transversal a todos los canales: se desploman también los mayoristas, los autoservicios y hasta las farmacias. El índice de confianza en el Gobierno cayó 4,4% según la medición de la Universidad Torcuato di Tella.

El último relevamiento de la consultora Scentia describe un escenario preocupante para el sector de retail. Las ventas en supermercados se desplomaron un 7,3% interanual, en las bocas mayoristas un 10% y en las cadenas de farmacias un 20,2%. La caída es transversal a todos los canales y también a cada uno de los rubros. Todas las categorías del consumo masivo muestran bajas: alimentación 2,2%, bebidas con alcohol 13,1%, higiene y cosmética 11,2%, limpieza y ropa del hogar -6,1%. 

No se trata de bienes suntuarios o de compras postergables, lo que da cuenta del proceso de pérdida del poder adquisitivo que se agravó desde diciembre. La caída en un producto indispensable para las familias como la leche fue del 20% en el primer trimestre.

En las últimas horas la Universidad Torcuato di Tella publicó la evolución mensual del Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que mostró una caída del 4,4% en abril. Según el relevamiento, la confianza actual es 9,9% menor al de la medición de abril de 2016 al comienzo del mandato de Mauricio Macri y está 25,4% por debajo de la de abril de 2020 con Alberto Fernández.

Según el informe de la Escuela de Gobierno de la Universidad di Tella, la variación del ICG fue negativa en cuatro de sus cinco componentes: evaluación general del gobierno, preocupación por el interés general, eficiencia en la administración del gasto público, capacidad para resolver problemas. Solo mostró un repunte en la consideración de la “honestidad de los funcionarios”.

El mismo relevamiento muestra que las perspectivas económicas empeoraron entre los encuestados. El grupo de personas que creen que la situación económica mejorará dentro de un año cayó un 2%, lo mismo que quienes creen que se mantendrá igual. Lo que se incrementó un 5% es la porción de pesimistas, que creen que empeorará.