Economía 15 de mayo de 2023

Kit de supervivencia

Necesita imperiosamente ponerle un techo a la inflación, esto es que el 6,6% de febrero, el 7,7% de marzo y el 8,4% de abril no se conviertan en 9 o 10 en mayo o junio. A eso, y a que la actividad no se caiga demasiado, apunta la batería de medidas que anunció el fin de semana: suba de tasas de interés, crédito más barato para el consumo, planes de pago de deudas impositivas, más intervención sobre los tipos de cambio paralelos y hasta la posibilidad de que el Mercado Central importe alimentos cuyos precios se desboquen por movidas especulativas.

Si el Banco Central tuviera dólares, la amenaza importadora también sería útil en indumentaria y calzado. A propósito, ¿el rubro de Restaurantes y hoteles seguia necesitando y mereciendo estímulos fiscalmente caros como el Previaje?

El FMI parece ser, por ahora, el único que puede darle a Massa el respaldo suficiente para lanzar algún plan antiinflacionario con posibilidades de bajarle la velocidad a la escalada de precios. Con esos recursos, Massa piensa que podrá estabilizar las variables, entre ellas el dólar, que, de otra forma, reaccionan cada vez que se conocer el dato de inflación. Por ahora, la idea es fortalecer el cepo cambiario, ya que su perfeccionamiento implica una especie de shock negativo de oferta que, de alguna manera, compensa la sequía.

Nada de lo anunciado puede ser considerado, en rigor, un plan antiinflacionario: este gobierno ya no tiene recursos de poder, consenso interno ni contexto político para intentar algo así. Es apenas un kit de supervivencia.