Deportes 06 de diciembre de 2022

España y Marruecos: ¡partido muy picante!

A las 12, uno de los choques más prometedores de octavos. Por un lado, llega España, gran candidato al título que mostró un fútbol de alto vuelo en buena parte de la competencia y, por el otro, Marruecos, revelación de la Copa, que aún no perdió y avanzó como líder en un grupo muy difícil que compartía con Croacia y Bélgica.

El enfrentamiento, además, tiene un fuerte componente geopolítico. Separados por sólo 14 kilómetros de océano, en el estrecho de Gibraltar, los recorridos históricos de España y Marruecos estuvieron estrechamente ligados desde tiempos remotos, y varias veces de forma conflictiva y traumática (en 1859 se libró una guerra entre las dos naciones, con victoria española, y en 1911 otra, que duró hasta 1927, y que culminó con el establecimiento de un protectorado español y otro francés en territorio marroquí). Uno de los tópicos por los que suelen chocar estos países es el de Ceuta y Melilla. Estos dos enclaves españoles se sitúan en la costa marroquí y son las últimas posesiones europeas que persisten en el África continental. El país africano, a la vez, resulta la última escala desde la cual miles de inmigrantes intentan llegar a Europa y, por eso, su política fronteriza resulta de especial interés para el estado ibérico.

Luego de la inesperada derrota ante Japón, el DT español Luis Enrique tiene varias dudas para armar el equipo. Marruecos, por su parte, está viviendo un sueño luego de la clasificación. El delantero Abdessamad Ezzalzouli, que juega en el Osasuna español, dijo: “Estos son días inolvidables e indescriptibles”. La Federación Marroquí consiguió que la FIFA le otorgue 5.000 entradas extra para sus hinchas, que muy probablemente serán mayoría en el estadio.

Los africanos representan, además, la última esperanza del mundo árabe, por lo que serán apoyados también por los cataríes. Aunque van de punto, la mejor generación de la historia marroquí, con Achraf Hakimi, Hakim Ziyech y Youssef En-Nesyri, quiere seguir sorprendiendo al mundo.