Todas las grandes crisis argentinas comienzan o se terminan por expresar en un estallido cambiario, lo que justifica que se siga de cerca la evolución del dólar.
El blue mantuvo ayer su racha alcista de las últimas seis ruedas, pero la potenció con un salto de 7 pesos y cerró a 319, un récord en cuatro meses.

Algunos observadores atribuyen la tendencia a una falta de confianza, mientras que otros apuntan a motivos más tangibles.

Siempre interesante, el analista financiero Christian Buteler se refirió a la cuestión en su cuenta de Twitter. "Estuvimos tres meses con los dólares estables mientras el resto de los precios de la economía subían 6/7% por mes. Las subas que vemos hoy son simplemente una actualización de un precio que quedó atrasado. Nada cambió de fondo para que bajen el dólar o la brecha", dijo. La suba se justifica, además, por el crecimiento de la cantidad de pesos en el mercado.